"Hay que ver lo que es la edad... tengo 70 años, y todos los días a las 7 en punto me levanto con unas ganas horribles de mear. Pero no hay forma, me paso el día entero queriendo mear pero no puedo..."
"Pues eso no es nada. A mis ochenta años, me levanto a las 8 y lo primero que hago es irme a cagar, pero nada, que no hay manera, oye, y así me paso el día entero..."
"Lo mío es peor. Con mis noventa años, yo meo todos los días a las 7 y cago a las ocho; luego, a las nueve, me despierto..."